El “buen cacao” de Cacao Embassy: un apoyo a la innovación y el crecimiento de jóvenes chocolateros de Guatemala
La aventura de los tres jóvenes hermanos Matute con Cacao Embassy comenzó en la cocina de su familia. Pablo, el menor de ellos, organizaba visitas turísticas en 2018 a los productores de cacao. Para ganarse su confianza, les compraba granos de cacao que almacenaba en casa de sus padres, lo que sin embargo resultó difícil de mantener debido al intenso olor, y eso los llevó a decidir hacer chocolate.
Pablo y sus hermanos empezaron a aprender el proceso viendo videos de YouTube, que luego ponían en práctica en la cocina de sus padres. Este proceso de aprendizaje por ensayo y error les permitió convertirse en expertos en la elaboración de chocolate: a la fecha, ya han desarrollado su propia marca de chocolate de primera calidad (Chocolate Sero) y también ofrecen a otros productores servicios de elaboración de chocolate y de branding.
Un modelo de negocio con impacto social y ambiental
En Guatemala, el 70% de los cultivadores de cacao ganan menos de un dólar al día pero no pueden vivir de su producción, lo que obliga a muchos a vender sus tierras. El modelo de negocio de los hermanos Matute se distingue porque la empresa procesa y envasa el chocolate directamente en Guatemala, lo que les permite pagar precios más altos a los productores de cacao. Actualmente trabajan con cinco cooperativas de 300 pequeños agricultores que utilizan métodos de producción respetuosos con el medio ambiente, lo que hace que su modelo contribuya tanto a mejorar las condiciones de vida de los pequeños agricultores, como a preservar la biodiversidad. Lo llaman "el buen cacao".
Financiamiento adaptado a las necesidades de los jóvenes emprendedores
Entre 2018 y 2021, el negocio se financiaba principalmente con los aportes de los miembros de la familia, y fue buscando capital para financiar la compra de nueva maquinaria que redujera su tiempo de producción como descubrieron Catalyzer: un mecanismo de financiamiento creado por la incubadora Alterna que ADA apoya como parte de su programa YES-FI (Young Entrepreneurs Sustainable Finance Initiative1). En 2021, decidieron dar el paso y solicitaron su primer préstamo de 50.000 dólares a Catalyzer.
"Quedamos encantados con el proceso porque resultó muy rápido y no tuvimos que ofrecer ninguna garantía", explican los hermanos Matute. “El monto era manejable y no implicaba asumir demasiados riesgos". Los jóvenes empresarios también se beneficiaron de la asesoría post financiamiento de Alterna, y desde entonces su negocio ha experimentado un crecimiento sostenido, con un aumento constante de las ventas y de la nómina.
El programa YES-FI
El programa YES-FI de ADA apoya a las pequeñas y medianas empresas creadas o desarrolladas por jóvenes que necesitan financiar su siguiente fase de crecimiento. La iniciativa apoya a los agentes locales en la creación y desarrollo de mecanismos de financiamiento, lo que permite otorgar préstamos de entre 5.000 y 50.000 euros —e incluso hasta de 100.000 euros en algunos casos— a empresarios de varios países de África y América Central, con condiciones adaptadas a sus necesidades. En Guatemala, ADA ejecuta el programa en colaboración con su socio Alterna, cuya misión es ayudar a los emprendedores centroamericanos a aumentar su impacto económico y social. En 2024, el fondo Catalyzer se convirtió en una entidad independiente denominada Devela, S.A.
1Iniciativa de Financiamiento Sostenible para Jóvenes Empresarios